Cuídate de estos errores si vas a comprar una casa en Estados Unidos
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Es fácil equivocarse si no sabes qué esperar. |
Incluso para los estadounidenses, el mercado inmobiliario de EE.UU. puede resultar complejo la primera vez que se adentran en él. Comprar una casa propia es una tradición del sueño americano, pero fácilmente puede convertirse en una experiencia estresante si no sabes qué esperar, no conoces a ciencia cierta tus posibilidades o no planificas tus finanzas correctamente. ¿Es tu primera vez invirtiendo en bienes raíces en territorio americano? Entonces este artículo es para ti. Estos son los errores al comprar casas en Estados Unidos de los que más debes cuidarte para que, con confianza, puedas hacer una de las mayores inversiones de tu vida.
No contratar ayuda profesional
El mercado inmobiliario es dinámico y complejo, así que el mejor paso que siempre podrás tomar es contratar a alguien que te guíe en el proceso. Por lo general, los vendedores tienen sus propios agentes hipotecarios, con los que en teoría puedes trabajar, pero no te sorprendas al darte cuenta de que tendrán en cuenta los intereses de sus clientes por encima de los de los compradores. Asesórate con tus propios agentes inmobiliarios y de hipoteca para sacarle el mayor provecho a los contratos.
No conseguir una pre-aprobación para la hipoteca
Una de las mayores ventajas competitivas al momento de comprar una propiedad en Estados Unidos es que tengas tu préstamo pre-aprobado. Si es así, tu prestamista te dará una carta que puedes mostrar al vendedor para dejar como evidencia que eres capaz de pagar la vivienda. Dará una imagen de confianza y seriedad que contribuirá a que tu oferta sea aceptada. Sin embargo, no te descuides. El hecho de tener tu hipoteca pre-aprobada no equivale a que esté aprobada. Mantén tu historial de crédito intacto y asegúrate de seguir cumpliendo todas las condiciones para que el préstamo te sea otorgado finalmente.
No entender tus finanzas
Algunas personas pueden creer que tener una casa sencillamente significa poseer suficiente dinero para pagar las mensualidades de la hipoteca, pero no es así. Siempre habrá costos agregados de mantenimiento y servicios que debes tomar en cuenta al momento de elegir el tamaño de la propiedad que estás adquiriendo, así como también lo mucho que costará mantenerla.
Además, es importante que seas flexible. Es posible que hayas entrado buscando un tipo de vivienda en específico, pero en el camino te diste cuenta de que no puedes permitírtela. No te frustres, busca casas que se adecúen a tus necesidades primordiales y trabaja en el potencial que tienen para mejorarlas con el tiempo. No solo ahorrarás dinero, sino que también el valor de tu propiedad aumentará con el tiempo.
Dejarse llevar por las emociones
El proceso de compra de una casa puede resultar largo y tedioso. Muchas veces queremos sencillamente que termine lo más rápido posible para mudarnos y comenzar nuestra vida. Asegúrate de pensar con cabeza fría. No elijas solamente pensando en los lujos agregados que el vendedor quiere cobrar. Si quieres tener una familia, piensa en la cantidad de habitaciones que vas a necesitar. Si no te gustan los apartamentos, haz un sacrificio extra por comprar una casa que a largo plazo te resultará más satisfactoria. Ten tus planes a largo plazo presentes, puesto que comprar una vivienda será un compromiso a largo plazo también.
Una vez que tu oferta haya sido aprobada, tampoco dejes que el entusiasmo haga que descuides todo el proceso previo a la firma del contrato. Haz las inspecciones pertinentes, no dejes nada al azar. Lo mejor que puedes hacer es estar claro de todos los pormenores de la construcción; eso también te ayudará a lograr un contrato más justo con el vendedor.
Pedir prestado más de lo que necesitas
El hecho de que tu prestamista te diga que puedes pedir hasta cierta cantidad, no significa que debas tomarla. Quedarte bajo el límite te dará mayor flexibilidad financiera y disminuirá tu deuda a largo plazo. Además, te ayudará a cubrir otros gastos adicionales que puedan venir con la propiedad o a prevenir cambios en tus ingresos y capacidades de pago. Haz un presupuesto de cuánto vas a gastar mensualmente en tu hogar para conocer realmente la cantidad que deberías pedir prestada.
Además, otra cosa importante a tomar en cuenta es que no deberías gastar todos tus ahorros en el pago inicial de la vivienda. Quedarte sin ningún tipo de fondo de reserva es una mala idea. Algunas personas lo hacen porque si pagas el 20% del precio total, puedes ahorrarte tener que contratar un seguro de hipotecas, pero a veces no vale la pena si tienes que vivir al límite de tus ingresos.
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Asegúrate de conocer bien el mercado hipotecario estadounidense. |
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